Locro
Hace dos días el pato me dijo que una de sus comidas preferidas es el locro.
Si es tan difícil juntar a un grupo de adolescentes en una pista, caminando hacia la salida de la Universidad y lograr que todos logren coincidir en su forma de pensar y su método para llegar a "Crear un Contexto que favorezca el cambio" (lo dijo Daniel), entonces cómo eme se supone que coincidan 28 millones de tristes en un país tan triste como este?
Es un problema solucionable, sobre todo cuando formas parte de un grupo de adolescentes que va hacia la salida de la Universidad. Ese tipo de cosas sólo las pienso, y se las comento a Daniel, Ronnie, Renzo, Alejo (Asyr), Aldo y cualquier otra persona que esté debatiendo con nosotros también. Prefiero escribir lo trascendental (al menos para mi), lo que me llama más la atención de nuestras reuniones clandestinas y llenas de adrenalina, lo que hace volar mentes aprisionadas en cabezas que adoran recostarse sobre las ventanas de los micros, ya de regreso a casa, lo trascendental para mi, estimados (menos de 10) lectores es el código que se forma entre nosotros, que nos hace sonreírle con cacha al futuro y que crea un ambiente místico, donde no faltan mediadores para polos totalmente opuestos, y donde terminamos por asesinar a Marx para hablar de Super Campeones...
Alejo y yo somos parecidos, encontramos fascinantes los detalles que no mucha gente nota y adoramos escribir sobre eso, Daniel, Ronnie y Renzo se encargarán de ponerlos al tanto de la "carnecita" de nuestras conversaciones.
Nuestras ideas andan por los cuatro puntos cardinales, bien separaditas, pero (quién sabe cómo) cada noche, después de la clase que sea, empezamos a andar y nuestras cabezas vienen volando de todas aprtes del mundo y se estrellan con una fuerza apocalípica y diabólica al lado del arbolito que adorna la puerta 3 de la Universidad, nos miramos con complicidad y vomitamos todo lo que tenemos dentro hasta que el guardia nos dice que y acerrarán y los sueños afuera por favor.
Siempre terminamos afuera, conversando rapidito, antes de que venga el carro, coincidiendo en (casi) todo para que nadie crea que somos distintos (cuando en realidad lo más cambiamundos de todo es que en verdad lo somos).
El pato detesta el zapallo, el queso y el choclo.
Saludos!
Lando
Etiquetas: Manos que gritan
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