Pastillas

Hoy, como hace 2 semanas, me desperté tarde, sin prisa. Lo hice sin ganas de despertar, pelee por seguir durmiendo un rato más, un día más, hasta alguna próxima etapa de vida. Cuando hoy, como hace dos semanas, me di cuenta que era inútil, prendí la computadora, vi algún otro capitulo de alguna seria romántica, leí manga, chistes, jugué y hable de estupideces con la gente que conozco. Almorcé sin apetito, hasta estas horas aun no tomo agua, no tengo sed. Le deje la computadora a juanda y me encerré en mi cuarto. Como hace dos semanas, puse alguna película en el dvd y la mire completa. Veo de esas que compran en mi casa, de acción, guerra, terror o fantasía. Al inicio lo hice a gusto. Al inicio te odiaba con una sonrisa verdadera. Al inicio solo quería apagarte y a mi contigo. Quería embrutecerme, jugar dota todo el día, ver todas las harry potter y esa con stalone, willis, norrys y el chino karateca, estar en 9gag pasando todas las páginas, reírme del machismo, de la cultura, de la idiotez, dejar de ser igual de pretencioso que tu. Quería negarme de ti, sacarte a la fuerza, matarte en lo profundo. Expulsar tus valores, tus conocimientos, renegar de tu experiencia. Y que, cuando me vieras así, odiándote y demostrándote como has venido perdiendo tu tiempo conmigo. Y que, cansada de que cuando me llames te conteste mal y molesto y me niegue a verte para cualquier cosa, y que encima te eche la culpa de todo, jugando al idiota. Y que te canses de no ver que pongo de mi parte para llevarnos bien, ni siquiera como amigos, y me desaparezca por completo y elimine mi presencia en todas sus formas en este intento de matarme en tu recuerdo, así como te mato en el mío; y que, así, llegues tu también a odiarme, a negar el tiempo que pasaste conmigo, a renegar de mi recuerdo, de mi experiencia, de haberme enseñado tantas cosas; y que, así, este proceso sea mas verdadero, mas permanente, mas sin marcha atrás. Y que salgan a flote todas las verdades que ya sabias de mi, que pretendías saber de mi, y que todas se justifiquen en la idea de "no puedo seguir con este tipo". Y que todas las frustraciones de nuestra relación resurjan y alimenten tu odio y me odies profundamente y así me devuelvas mi alma, mi corazón, mi verde, y dejes de proclamarme como tuyo y que digas que siempre lo seré; y que, así, me sientas mas bien enajenado de tu cuerpo. Y que me odies tanto que mi odio se justifique y que, ya luego, cuando no lo recuerde, te odie simplemente porque algún día tu me odiaste también, y tener uno de estos rencores insanos que perduran en el tiempo y que no sanan nunca, porque no se tratan nunca, porque no nos vemos nunca



Así, como debería ser para mí el término de mi primera relación adolescentoide, inmadura y estúpida.







Pero no puedo.





Hoy no pude.





No puedo porque cada vez que suena el intercomunicador bruce se pone a llorar esperando a que subas con los brazos abiertos a saludarlo, con una botella vacía, y que lo saque a la sala a jugar “aunque sea 10 minutos” y que luego insistas en sacarlo a pasear y le quites la correa y lo hagas jugar con otros perros en el parque. No puedo porque siempre que estoy en la computadora me pregunto si también estás conectada y te veo activa desde la invisibilidad y me resisto a hablarte porque me recuerdo que te odio y que me siento traicionado y que me siento engañado y burlado y me odio porque dejaría todo eso, lo olvidaría por decirte: Hola, ¿Cómo andas? Y que me cuentes tu día activo y las cosas que piensas y las que pasaste y que luego te busque conversación sobre alguno de esos temas porque en mi día no paso nada porque nunca pasa nada que pueda contarte. No puedo porque cuando me levanto ya no siento esa urgencia de alistarme pronto y dejar todo listo para ir a tu casa y pasar una o dos noches allá conversando y ayudándote a hacer alguna nueva cosa en la que estés metida y ver a tus gatas y los perros y apoyarme en tu cama y que nos hagamos bolita y nos engriamos tontamente con nuestra voz de cariño. No puedo, porque siempre que intento escribir recuerdo la primera vez que nos pelemos y terminamos y recuerdo lo mucho que lloramos y recuerdo como te di mi lapicero verde y que, aunque no lo hayas entendido, significaba como sin ti renunciaba a escribir sobre cualquier cosa nunca mas. Como sin ti se moría también esa parte de mi. No puedo porque aunque haya quitado tus fotos de mi pared las sigo viendo en esas manchas molestas que han dejado y ahora tengo cuadrados de pintura sin machar en la pared y es peor que si tus fotos gritaran tu nombre porque sé que sólo me estoy haciendo el sordo. No puedo porque hoy me rendí en el llanto de mi foto de cumpleaños y recordé lo vellos de tu cachete y lo mucho que me gustaba tocarlos. No puedo porque siempre que me baño y me huelo reconozco en mi cuerpo tu olor porque ya no es más mío. Porque en mi mente tu olor y el mío van de la mano y son inseparables y cada vez que me huelo me odio o pretendo odiarme porque te odio o pretendo odiarte y luego te recuerdo y esa idea me abriga y me abrazo y me odio por no poder sacarte de adentro y por lo patético que soy ahora. No puedo porque al acostarme en mi cama reviento alguna capsula, alguna pastilla de tu olor que aun persiste y me traslada a tus piernas, a tu pecho y a tu ombligo, porque me recuerda a tus caderas, a tu cuello, a olor de tu cabello.



Pero sobre todo no puedo porque mis otras sabanas aun no están limpias. Sólo espero a que mañana sequen.



asyr!



(12/01/12 19:40)