Historias de pubertad
Salgo apurado de la clase, para variar se retraso más de lo debido justo hoy. Encendí un cigarro para que me acompañara camino a la puerta tres, era las 9:03 pm. en la capital, la noche por suerte estaba bien oscura y la acompañaba un delicioso aire frío, clima ideal para caminar (solo faltaba que lloviera).
Camine hacía el paradero casi presuroso, era un día especial, un día muy raro pues en todas las noches de regreso a casa no hacía tanto frío como ese día, era un 16 de abril cumpleaños de Roberto y había prometido llegar temprano... avance unos metros y ya podía ver el paradero, mee aproxime lo más pronto posible, otro cigarrillo me acompañaba ya, pues tuve que caminar hacía un paradero más lejano... era las 9:23 pm. cuando divise "la 21", por suerte estaba vacío así que no la pensé dos veces y me embarque.
Estuve parado por un rato, hasta que cerca a la Colonial se bajó un señor que estab sentado junto a una gordita... el asiento libre daba a la llanta, lo más incomodo que puede existir cuado viajas... que más á me dije, igual me que me quiero sentar para disfrutar de la música, de la cual estuve muy embelezado hasta que algo me distrajo por un momento cuando ví delante mío unos chibolos como de discisiete años muy abrazados, el suspiraba de la emoción y ella no dejaba de ver su pecho... recogiendole el cabello cada cierto rato y mirandola con ternura, mientras ella no dejaba que el entorno acabara con ese pequeño sueño que en ese momento vivían, de pronto ví tanta intensidad en un beso nada fugaz que, no lo niego, los miré con algo de envidia y a la ves admiración... "que pasión tant grande, el mundo está a salvo gracias a ellos" mientras me reía repetía esas palabras, para los demás yo estaba muy serio pero dentro de mí se dibujo una gran sonrisa pues me alegró la noche ver tanto amor, tanto así que por un momento me vino el recuerdo de mi primer beso... era un gran año el 2003, creo que el más recordado de mi vida, se podría decir que es de esos años que tu recuerdas después de mucho tiempo y dices "carajo quisiera estar ahí"... el recuerdo me llev+ó a una noche también oscura como la de este abril, Katty se llamaba y me acompañaba por esas épocas... por un momento traté de reprimir su recuerdo aunque sentí que ya no dolía tanto como en el 2004.... la dejé salir para que me acompañara por un momento, le pedí que no se acostumbre a salir así de nuevo y me comprendió. Bueno como decía la noche era oscura, estabamos detrás del parque de mi casa y ella me miraba con esos dientes tan grandes que tenía (jajajajaja) parecía realmente una coneja pero esos ojos podían engañarme muchas veces, tenían esa capacidad de penetrar mi alma solo poor el simple hecho de hacerlo, así sin ningún sentido... se acercó lentamente y dejó que sus labios acariciaran mis secos labios, en ese entonces tenía mucho miedo pero aún así me aventuré y la besé, el beso fue muy corto, puedo decir que duró segundo pero me enseño lo mucho que alguien te puede llegar a dar cuando las emociones deciden a jugar a ser dueñas de nosotros y hacernos felices de fugaz manera.
De ella me enteré mucho después que tuvo un hijo a los dos meses de terminar conmigo, en realidad ahora no la juzgo tan solo he aprendido a vivir con su recuerdo... la última vez que la vi estaba super delgada, casi escualida e iba acompañada de su actual pareja, ¿yo? rebelde solitario iba con mi cabello largo cuando aún lo podía lucir, sin las entradas de ahora... era verano del año pasado y fue la vez que, a lo lejos, me despedí de ella... sabrá quien donde estará haciendo su vida, yo solo recuerdo lo poco que compartió conmigo.
Hacían ya las 9:47 pm., el carro nos decía que ya teníamos que bajar, me paré y esperé a que la mayoría baje para poder bajar tranquilo, la pareja yacía aún en el asiento del cual no querían despegarse... tomé un taxi a mi casa para llegar a tiempo a saludar a mi hermano... aún recuerdo el amor que vi ese día de aquellos jóvenes desconocidos